Soy Mercedes Peralta, y mi historia con la bicicleta comenzó en 2011, después de atravesar una crisis personal. La bici se convirtió en mi refugio, en mi salvavidas, ayudándome a recomponerme y adoptar un estilo de vida más saludable.
En 2018 decidí comenzar a entrenar de manera más consciente con Matías, y en 2024, después de ser mamá en 2022, logré un sueño: ganar el primer lugar en mi categoría en la carrera más importante, el DESAFÍO DEL RÍO PINTO.
Para mí, esto no solo ha sido una victoria en el deporte, sino una lección de vida. Aprendí que con una buena planificación, un seguimiento constante, objetivos claros, mucho esfuerzo y sobre todo constancia, todo es posible. Lo que aprendo sobre la bicicleta lo aplico también en la vida diaria, en cada desafío que enfrento.
El ciclismo me enseñó a no rendirme, a seguir subiendo un escalón tras otro, incluso cuando la fatiga y el cansancio me invaden. Es un camino difícil, pero tener el apoyo y la guía de alguien que te entiende, como Matías, es fundamental. Las palabras justas en el momento justo, hacen toda la diferencia.
Hoy me siento profundamente agradecida por todo lo que he aprendido y superado. Más allá de los logros, la verdadera satisfacción está en la superación personal, en cómo uno se enfrenta a sus propios límites y los vence.
La adrenalina de las carreras, esa mezcla de sufrimiento y superación, me han enseñado a escuchar a mi cuerpo, a saber que la mente puede llevarnos más allá de lo que creemos posible. Este es un aprendizaje continuo, y por todo ello, agradezco cada día, cada pedalada, cada paso en este camino.